Comentario a dos artículos de Vicente Navarro:
¿Por qué la sabiduría convencional está equivocada?
Sr Navarro,
En primer lugar confesar que soy un admirador de su sabiduría
y sobre todo de su posición ética. Sin
embargo, en estos artículos hay algunas cosas que no entiendo. Comenta usted
que disponer de un Banco Central sería una manera de frenar la especulación de
la deuda soberana. Pero si existiese un Banco Central español imprimiendo
dinero más allí del valor de los bienes económicos reales ¿no se produciría un
efecto inflacionario proporcional a lo sobreimprimido? En el caso de España,
¿no haría falta una cantidad enorme de ese tipo de dinero (supongo que de
pesetas) para hacer frente al ataque actual? ¿Que podría impedir que nos
ocurriera algo parecido a la hiperinflación que paso en Argentina? Por otro lado , ¿se darían
cuenta los mercados? Los mercados son voraces, avariciosos e inmorales, pero no
tontos. Si constataran una inflación de por ejemplo, el 20% ¿qué intereses nos pedirían por comprar
nuestra deuda? Y si éstos subieran mucho ¿de qué nos serviría? Estoy seguro que
a muchos de sus lectores y seguidores nos encantaría que usted escribiera sobre
esto y nos aclarara estas dudas.
Otra cosa que no veo clara.
Pido disculpas por adelantado por pretender debatir con alguien que como
usted, sabe tanto de economía. Cuando en el debate actual se habla
constantemente del aumento de la productividad alemana, se la suele relacionar básicamente
con la contención de salarios, usted también lo hace. Pero, ¿son los salarios el factor determinante en la mayor o menor productividad? Yo no lo tengo claro y más bien creo que no, que no es el factor fundamental para explicar o recomendar modificar en relación con un aumento o descenso de la productividad. Estos son mis argumentos.
Para empezar quiero aclarar a qué me refiero cuando hago referencia al concepto de productividad. Como que no soy un economista, en este tema mi fuente es la wikipedia, así que es posible que no sea del todo correcto lo que voy a comentar, si fuera así pido disculpas de antemano, pero por lo que he leído tiendo a darle credibilidad. Allí se dice que hay que distinguir entre productividad laboral y productividad total de los factores y que cuando relacionamos salarios con productividad creo que más bien nos referimos a la "productividad laboral" o productividad por hora trabajada porque hace referencia al aumento o disminución de los rendimientos en función del trabajo necesario para el producto final, es decir parece tener más que ver con la mano de obra, aunque no estoy muy seguro de ello y me gustaría que usted lo comentara.
Para empezar quiero aclarar a qué me refiero cuando hago referencia al concepto de productividad. Como que no soy un economista, en este tema mi fuente es la wikipedia, así que es posible que no sea del todo correcto lo que voy a comentar, si fuera así pido disculpas de antemano, pero por lo que he leído tiendo a darle credibilidad. Allí se dice que hay que distinguir entre productividad laboral y productividad total de los factores y que cuando relacionamos salarios con productividad creo que más bien nos referimos a la "productividad laboral" o productividad por hora trabajada porque hace referencia al aumento o disminución de los rendimientos en función del trabajo necesario para el producto final, es decir parece tener más que ver con la mano de obra, aunque no estoy muy seguro de ello y me gustaría que usted lo comentara.
En cualquier caso, esta distinción creo que es importante.
Si nos referimos a quien tiene mayor productividad laboral si España o Alemania, el tema no esta claro y cambia según los datos estadísticos que se miren. J. Morales, destacado sindicalista y socialista, afirma en su blog http://malestarciudadano.com, que segun los datos Eurostat, 2010, en la comparación de la productividad laboral por persona empleada tomando
como base el PIB en estándares de poder adquisitivo (PPA) por persona
empleada, la de España es del 110,3 y la de Alemania es del 106,1 lo cual nos indica que en España la productividad por persona empleada es superior a la de Alemania. Pero si nos comparamos ( véase el gráfico) con la productividad en
la OCDE en el 2007, aunque en una escala diferente a la anterior, las diferencias cambian, y vemos que nuestra productividad laboral es inferior a la alemana pero
semejante a la de Dinamarca, Canadá, Suiza, Finlandia e incluso superior a la
de Japón. No parece que por aquí consigamos una luz sobre la responsabilidad de la productividad en la diferencia entre España y Alemania
Por lo tanto, esta claro que con ser ese
un factor importante, no es el único, ni probablemente el más
significativo en cuanto a explicar las diferencias de productividad de España. Es
en otros factores donde la industria alemana nos gana por goleada. La
productividad total de los factores, como usted sabe mucho mejor que yo, es una
variable que depende en primer
lugar de la calidad de lo producido, es
decir, de conseguir la mejor calidad
posible en relación al precio y de la
capacidad para fabricar bien a la primera, o sea, sin re-procesos. Otro factor
clave para la mejora de la productividad está en mejorar la relación entre
Salidas/ Entradas, es decir la eficiencia del sistema, o sea la relación entre mano de obra, materia
prima, maquinaria, energía, capital, capacidad y las salidas: productos o
servicios. Esos factores: eficiencia energética, calidad de la maquinaria,
eficiencia en los procesos de producción, innovación tecnologica,… más que los
costes salariales, a mi entender, sí explican con rotundidad porque Alemania tiene
una productividad mucho mayor y porque sus marcas, productos y servicios son
los más demandados en el mundo entero.
Lo que es un hecho es que la productividad alemana ( y no
solo la alemana) ha aumentado notablemente. J. Rifkin a quien admiro tanto como
a usted, dice en su último libro (La Tercera Revolución Industrial) que los
espectaculares aumentos de la productividad en las dos últimas décadas tienen
sobretodo que ver con la introducción de nuevas tecnologías, cada vez más
inteligentes y sofisticadas que desplazan a la mano de obra. Así, en los
Estados Unidos, aumentos del 38% de la
productividad de la industria manufacturera para el periodo 2000 - 2008, se han
acompañado de una pérdida del 32% de los puestos de trabajo. No conozco los
datos alemanes pero hay que suponer que no serán muy diferentes en cuanto al
aumento de la productividad, aunque sí seguramente en cuanto a la destrucción
de empleo, gracias a la capacidad de negociación de los trabajadores y sus sindicatos a la que
usted hace referencia. Así pues no veo claro la relación entre contención
salarial y aumento de la productividad, si bien es cierto que esa contención es
un hecho objetivo del que bien se aprovechan para aumentar los beneficios de
los accionistas y el valor bursátil de las empresas.
Por otro lado, las estadísticas que he consultado, básicamente
de Eurostat pero también otras fuentes como http://www.lohnspiegel.de/main
muestran las enormes diferencias entre los salarios en la UE. Primero veamos
una comparativa general entre países de los salarios brutos medios anuales:
Ahora obsérvese este cuadro comparativo de
salarios medios por sectores:
Este es un cuadro de la comparativa de Salarios en España
y la Unión Europea:
Actividad Económica
|
Euros/año en España
|
Euros/año en otro país de
la UE
|
Intermediación financiera
|
36.948
|
59.195 Luxemburgo
|
Prod/Ditrib. electricidad,
gas y agua
|
34.125
|
59.105 Luxemburgo
|
Transporte,
almacenamiento y comunicaciones
|
23.206
|
38.586 Luxemburgo
|
Industrias extractivas
|
22.843
|
56.507 Países Bajos
|
Act. sanitarias y
veterinarias, servicios sociales
|
21.015
|
50.042 Reino Unido
|
Industrias manufactureras
|
20.410
|
36.943 Reino Unido
|
Educación
|
18.751
|
Sin datos
|
Servicios personales*
|
18.135
|
Sin datos
|
Comercio**
|
17.244
|
31.137 Suecia
|
Act. inmobiliarias,
servicios empresariales
|
16.702
|
40.558 Reino Unido
|
Construcción
|
15.304
|
36.546 Reino Unido
|
Hostelería
|
12.873
|
24.703 Finlandia
|
Salario medio general
|
20.438
|
34.412 UE- 15
|
Es decir, los altos
salarios alemanes y de otros países, o si se prefiere los bajos salarios
españoles comparados no explican las diferencias de productividad, como factor
fundamental, aunque naturalmente tendrán su influencia, pero aunque los más
bajos son lógicamente más competitivos, ese factor no es suficiente al lado de
los otros, no compensa la enorme diferencia en la eficiencia y calidad
productiva de los alemanes. Así pues, lo que no entiendo es ese aparente
consenso en exigir rebajas salariales como condición para el aumento de la
productividad española, como cree Krugman, cuando nuestro problema está en otro
sitio: la falta de formación profesional de calidad, de innovación tecnológica,
de formación empresarial, de inteligencia política, de calidad moral…Para poder
cambiar algo eso necesitamos una gran intervención e inversión del Estado, o
sea del aumento del gasto de dinero
público y por lo tanto del aumento de la
actividad económica necesaria para recogerlo. A su vez, la actividad económica depende del consumo y para recuperar ese consumo necesitamos que nuestros salarios dejen de ser cada vez más bajos. Sin embargo, el gobierno hace todo lo contrario: pretenden reducir salvajemente el gasto público.
Como usted muy bien dice, la Troica: BCE, FMI y la Comisión
Europea, obedecidos por nuestro gobierno servil, inepto o cosas peores, nos recetan
austeridad, es decir recortes del gasto público, a sabiendas de que eso nos
conduce al suicidio económico y político porque lo único que les preocupa es
garantizar el retorno con sustanciales intereses de la enorme cartera de deuda
pública española que han acumulado. ¡Qué gran negocio al 7%! Si lo consiguen,
porque ya todas las voces inteligentes, que las hay, señalan que como España
caiga en la bancarrota se llevará con ella a media Europa o más.
Estamos viviendo una situación especialmente difícil, de eso no hay duda. Para salir de aquí necesitamos aunar esfuerzos, pero ello no será posible si no compartimos un gran relato que dibuje un horizonte justo e inteligente. Posiblemente ahora no tengamos más remedio que ajustarnos a lo que tenemos y sea necesario recortar gastos, pero cuales son los gastos prescindibles y cuales no, eso es lo que se debería estar debatiendo: qué es lo que nos conduce a una mejora de nuestra economía ¿recortar de todas partes para poder asegurar el pronto pago de las deudas porque así creerán los mercados que somos de confianza o asegurar un futuro no recortando y aumentando el gasto si es posible en los sectores educativos fundamentales, en I + D, en energías renovables y otros sectores fundamentales, ya que así sí creerán que nosotros tenemos un futuro? Pues aunque sea evidente lo segundo y algunos como Hollande lo prediquen, otros como los que aquí obedecen a la Troica, se empecinan y obsesionan con lo primero, aunque nos lleve a todos a la ruina.
Estamos viviendo una situación especialmente difícil, de eso no hay duda. Para salir de aquí necesitamos aunar esfuerzos, pero ello no será posible si no compartimos un gran relato que dibuje un horizonte justo e inteligente. Posiblemente ahora no tengamos más remedio que ajustarnos a lo que tenemos y sea necesario recortar gastos, pero cuales son los gastos prescindibles y cuales no, eso es lo que se debería estar debatiendo: qué es lo que nos conduce a una mejora de nuestra economía ¿recortar de todas partes para poder asegurar el pronto pago de las deudas porque así creerán los mercados que somos de confianza o asegurar un futuro no recortando y aumentando el gasto si es posible en los sectores educativos fundamentales, en I + D, en energías renovables y otros sectores fundamentales, ya que así sí creerán que nosotros tenemos un futuro? Pues aunque sea evidente lo segundo y algunos como Hollande lo prediquen, otros como los que aquí obedecen a la Troica, se empecinan y obsesionan con lo primero, aunque nos lleve a todos a la ruina.
¿Por qué actúan así? se preguntaba uno de los comentaristas del segundo artículo. Por respuesta nada mejor que la genial utilización de la fabula de la rana y el escorpión que como metáfora ha utilizado Alberto Garzón en su intervención en el congreso: el
gobierno de Rajoy es como la rana que lleva al escorpión (la Troica) a la otra
orilla. El escorpión la picará, porque es su naturaleza y se hundirán los dos y nosotros con ellos. Eso, si la
movilización popular no lo evita. Aún estamos a tiempo.
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